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BOSNIA Y CROACIA 2015



Justo diez años después del viaje a Rumanía hemos vuelto a viajar lejos, a descubrir países nuevos en moto. Las elegidas han sido Croacia y Bosnia-Herzegovina. Católica una y musulmana la otra. Durante años fueron un mismo país, luego aliadas y rivales al mismo tiempo en la guerra de los Balcanes. En total han sido 4800Km en diez días.




Esta vez  la crónica será directamente el diario escrito durante el viaje:

Viernes
Primer día de ruta. Los primeros kilómetros son siempre los que más cuestan. Vamos calentando mientras atravesamos Catalunya.




Llegamos a Francia y suponemos que acabaremos, como siempre, haciendo noche en algún hotel de carretera entre Aix-en-provence y Frèjus.

En seguida se ve que hay bastantes más motos por la autopista. Cada vez se van haciendo más habituales los grupos de varias motos cargadas con equipaje, hasta que empieza a hacerse evidente que pasa algo, pero no tenemos ni idea de qué es. Nos enteramos de que este fin de semana es el Bol d’Or en Paul Ricard, y que se esperan 200.000 motos. Habrá que espabilar con el hotel!

Al final nos quedamos en Aix, en un Ibis. Dormir en Francia no es caro, pero comer si. Así que nos llevamos una pizza a la habitación. Muy rica!


Esto nunca falla

Mucha moto en el hotel de Aix, camino al Bol d'Or

Sábado
Primer contacto con Italia. Llegamos con un atasco de varios kilómetros. Al pasar por Ventimiglia anuncian un area de servizio en la salida. Salimos, perdemos diez minutos buscándola, nos cobran 2,8€, y al final resulta que el área está chiusa... Bueno, seguimos y paramos en la siguiente. Ponemos gasolina (carísima) y cuando vamos a pagar la caja está cerrada. Comenzamos a buscar y al final aparece el de la caja con un café en la mano, que venía del bar… Bienvenidos a Italia!



Plaza un 50% mas grande :)

Domingo
Desastre por la mañana. Problemas con la tarjeta en la gasolinera, carretera lenta y con tráfico (alternativa a autopista), decidimos volver a autopista por "atajo" que resulta inacabable y muy congestionado, nos saltamos la entrada a la autopista, el bypass de Venecia está en obras y hay que pasar por otro más lento y congestionado, en el peaje de Venecia no sabemos por donde nos tenemos que meter y cambiamos varias veces de fila, incluida una marcha atrás delante de una barrera que no se abre en carril telepass, que es por donde indica que pasen las motos... (mas tarde descubrimos que es que funciona así; te metes por el carril telepass y "te cuelas" por el lado de la barrera, que no se abre)

En Trieste nos pasamos la salida buena de la autovía hacia Pesek (Kozina), pero logramos enlazar bastante bien y entramos en Eslovenia.

De repente todo parece (está) mucho más ordenado y claro. La carretera es muy bonita y con buen asfalto. Según el mapa es de las pocas alternativas para llegar a Croacia sin pisar autopista (viñeta) y hay bastante tráfico, pero resulta agradable después de 1700Km de autopistas.
Nos cruzamos con muchas motos, suponemos que volviendo de escapadas de fin de semana. Mucha gostilna y sobe.


Se acabaron las áreas de servicio!

Gostilna eslovena

Entramos en Croacia. En la frontera eslovena el funcionario parece profundamente disgustado por tener que levantar la vista desde su garita y hacer un leve gesto con la mano para que continuemos y le dejemos en paz. En la croata directamente no hay nadie.

Nos metemos en la autopista sin saber muy bien qué dirección tomar, sin kunas ni gasolina. Pero esta vez elegimos bastante bien, acabamos llegando a la carretera de la costa pasada Rijeka y encontramos cambio y gasolina sin problemas.

Bajamos el ritmo. Nos damos una vuelta por uno de los primeros pueblos costeros (Crikvenica). Agradable, turístico pero sin demasiada gente. El sol está bajo y sopla el viento, el mar está bonito y fotogénico.



Relax en la playa



Damos unas vueltas y volvemos a la carretera. El viento sopla más fuerte y nos da un par de sustos. Llegamos a Senj, donde pensábamos pasar la noche. Muy tensos por el viento. Encontramos hotel rápido (Art), no especialmente barato pero agradable, bien situado y con una recepcionista muy simpática que nos hace de guía turística del pueblo, de Croacia y hasta de Bosnia!

El pueblo nos sorprende positivamente, es bonito y tiene ambiente. Disfrutamos de la victoria de la selección en la final del Eurobasket en un bar. En Croacia son muy aficionados (míticos Cibona, Jugoplastica, Zadar, de cuando yo jugaba). Vamos a cenar a una gostilna muy animada, familiar y estamos a gusto. Por 25€ cenamos muy bien los dos.

Mañana queremos hacer alguna foto más con luz, y tal vez visitar la impresionante fortaleza que hay sobre el pueblo.



Puerto de Senj

Al bar, que empieza el partido!


Lunes
Por la mañana sigue haciendo mucho viento y no tenemos ganas de coger la moto. Damos una vuelta por el pueblo y subimos a ver el castillo. Allí arriba hace mucho viento!





Vendaval subiendo a la fortaleza

Poco a poco se va calmando, cogemos la moto y seguimos la carretera hacia el sur. Bajamos al bonito y tranquilo puerto de Jablanac. Parece una postalita, no solo por la estética, también por la ausencia de sonido y movimiento...



Jablanac

Jablanac

Luego seguimos la costa hasta Starigrad, ya cerca de Zadar. El viento ya se ha calmado y el lugar es un bonito puerto turístico. Comemos muy bien en un bar junto al mar. Nos lo tomamos con mucha calma, disfrutando del lugar. Nos gusta el sitio y decidimos buscar una pensión para dormir. Gemma se da un baño en el Adriático antes de irnos a cenar. El agua esta fría pero sorprendentemente transparente, se ve perfectamente el fondo incluso en los puertos con varios metros de profundidad.



Aguas transparentes

La banda

Bañito en el Adriático

El martes se espera muy buen tiempo y sin viento. Lo queremos aprovechar para recorrer la costa hasta el sur y girar hacia Bosnia. Podríamos dormir en Mostar.



Puerto de Starigrad

Puesta de mar y montaña

Cena a la parrilla

Martes
Si, muy buen tiempo, sin viento y soleado. Demasiado calor. Después de dar una vuelta por Starigrad nos subimos a la moto y nos metemos por autopista hacia el sur para adelantar un poco. La carretera de la costa es lenta.



Vuelta matutina



Hacemos unos 150Km hacia el sur, con una parada en Skradin, en el parque Krka, con un puerto pijo en una especie de fiordo croata.



Skradin

Por allí al fondo se sale al mar



Salimos al mar un poco más al sur de Split, acompañados por las piruetas de un hidroavión. Seguimos por la costa hasta desviarnos hacia Mostar nada más pasar el delta del Neretva.



Salimos al mar de nuevo



Croacia nos ha sorprendido. La carretera de la costa, ese supuesto paraíso motero, es bonita pero lenta, y el viento, el tráfico y los límites de velocidad no permiten disfrutarla tanto. En cambio la gente nos han parecido muy acogedores y agradables, muy mediterráneos. La comida también ha sido una buena sorpresa. En general se parece bastante a lo que recordábamos del norte de Grecia.

Mostar esta cerca de la frontera. Nos ha gustado mucho. La zona turística es pequeñita y llena de tenderetes, pero es agradable. Se ve todo muy diferente a Croacia, mucho más oriental.



Mezquita en Mostar

Stari Most

Mostar desde el puente

Gemma y el Stari Most

Burek y cevap para cenar, que bueno.

Dormimos en el Mooostar City Apartment. Una pasada, muy chulo, bien situado, a buen precio y con parking cerrado.

Miercoles
Nos pasamos el día por carreteritas del interior de Bosnia. Damos otra vuelta por Mostar por la mañana y salimos hacia Jajce, desviándonos por el camino a ver Travnik.





Fiesta en la mezquita



Una vez fuera de Mostar ya dejamos de ver turistas, muy pocas motos, y casi ninguna sobe/zimmer o apartman. Casi nadie habla inglés. Creo que no hay ninguna autopista en el país, y las carreteras pasan por los pueblos. Incluso llegamos a tener un incidente con una gallina al pasar por una aldea...



Montañosa y verde Bosnia

Mercadona bosnio
Trasiego por la carretera

También se hacen más evidentes los destrozos sufridos por la guerra de hace 25 años. Pero no parece un país gris ni triste, todo lo contrario. Emociona ver tanta vida en un pueblo que sufrió tanto. Y también reconforta saber que tropas españolas tuvieron mucho que ver en la pacificación de Mostar y los inicios de la paz (ver reportaje de Informe Semanal, 11min)


Cementerio bosnio

Mas montañas bosnias

Travnik



Dormimos en Jajce. Las cascadas son bonitas para la foto, pero nos dejan con sabor a poco. La zona turística es pequeña, un puñado de bares y algún local donde comer algo. Cenamos bastante bien en un "cevapici", con botella de buen vino local incluida. Dormimos en la suite del hotel, un pequeño apartamento. Llama la atención la decoración con enormes fotos del comunista mariscal Tito.



Decoración de la habitación del hotel

Cascadas

Jajce

Recuerdo de Jajce

Jueves
Nos despiertan muy temprano los cantos en la mezquita de enfrente del hotel. Son mucho más largos de lo habitual. Cuando me asomo veo un montón de gente esperando algo. Parece una boda o algo así. Pero son todo hombres. Están colocados como quien espera ver pasar un desfile.

Ya está claro, estaban todos mirando hacia el mismo lado porque iban a rezar! (más tarde nos enteramos que es un día especial, la festividad del cordero)



Rezos matutinos


Corderos asados por todo el país

Día duro. Frio, lluvia, niebla y viento.
Vamos de Jajce a Bihaç. Llegamos cansados pero decidimos continuar hasta los lagos. Nada más pasar la frontera croata, la carretera está en obras y tenemos que hacer un trozo (dos o tres kilómetros) sin asfaltar, lloviendo, entre maquinas de obras. Después un buen tramo acabado de asfaltar y grasiento, mientras continúa lloviendo.
Luego damos unas cuantas vueltas arriba y abajo por la carretera del parque, fríos y empapados. La zona está tomada por autobuses, ni siquiera nos llegamos a plantear entrar a ver los lagos.
En una de esas viene a hablar con nosotros un conductor de autobús mientras le damos vueltas al mapa. Nos dice que lleva turistas españoles, de Madrid, y nos recomienda un restaurante en un pueblo cercano (Korevica), donde irán ellos después.
Por supuesto pasamos de ir al pueblo donde va el autobús, paramos en un restaurante de carretera... y no nos damos cuenta hasta última hora que el nombre coincidía con el que nos había dado el autobusero.
Así acabamos conociendo a Oriol, el guía de la excursión, de Barcelona. Está siendo un día duro, y estamos cansados y desanimados, pero nos echa una mano con la ruta y decidimos hacerle caso.






Al final vamos hacia Karlovac por la nacional y salimos a Rijeka por autopista. Lluvia, niebla y mucho viento llegando a la costa. Llegamos muy cansados y además nos cuesta encontrar Lovran por un error en el mapa Michelin.
Tampoco resulta sencillo encontrar hotel, pero al final todo ok. Incluso damos un pequeño paseo para ver la parte antigua del puerto.

Viernes
Día de autopista. Tenemos tres días para volver a casa. En principio podemos dosificarnos bien, sin problemas. El cuello lo tengo bastante mal de la etapa anterior, sobre todo por el frio.

Salimos de la costa de Istria con mejor tiempo que el jueves, nublado y con algo de lluvia pero sin frio. Poco a poco va mejorando y a partir de Trieste ya tenemos sol y hasta calor. Empezamos bien el día pero el cansancio acumulado hace que cada vez sean más cortos los tramos entre paradas.
Nos quedamos a dormir en Novi Ligure, cerca de Alessandria. Elegimos un motel por internet. Vamos y está muy escondido en un polígono industrial, es todo muy cutre, sucio y destartalado, hasta el recepcionista. Tienen tarifa por horas... Estamos cansados y estamos a punto de quedarnos pero a última hora decidimos largarnos de aquel antro y seguir buscando.

Hemos acabado durmiendo en otro motel, anexo al club de golf y un centro comercial. Caro pero está muy bien. En el jardín interior que forman las casitas se ha instalado una familia de perdices que corretean por el césped y los tejados (bajos y con unas rampitas que les permiten subir).





En Italia, la gasolina es bastante menos cara fuera de las autopistas

Sábado y Domingo
Volvemos a casa. Buen tiempo. Vamos recorriendo Francia sin prisas y dormimos en el Kyriad de Perpiñán. Nos cuesta mucho de encontrar y al final hasta me toca hacer un tramo de sendita de noche con la Varadero para atravesar una zona sin urbanizar y llegar al hotel por la puerta de atrás. Pero vale la pena, buen sitio.
El domingo recorremos Catalunya en pleno día electoral y llegamos a casa con el tiempo justo para ver la carrera de Motogp que se corre en Motorland. Curiosamente llego muy poco cansado, el cuerpo se va habituando a la moto y los kilómetros van cayendo solos al final. 

Este viaje creo que ha superado con creces las expectativas de los dos. A mi me ha sorprendido especialmente volver a experimentar sensaciones olvidadas, de esas que crees que forman parte de tu juventud y no volverán. Hay otras formas de viajar a países lejanos más cómodas, racionales y baratas, pero para mí no hay nada comparable a la sensación de llegar a un país desconocido y recorrerlo en moto.



El viaje de los 100 túneles!



Comentarios

  1. Soy "circuitu", Pedro.
    Viaje espectacular y una muy buena crónica.
    Apuntando por las localidades de paso.
    Gracias por compartir está aventura.
    Un abrazo!

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