Nunca me ha gustado repetir los viajes de otros. Prefiero pasarme horas revisando mapas y ortofotos hasta encontrar el tipo de ruta que me apetece hacer en cada viaje. Además, con los años he ido aprendiendo a evitar algunos errores y no solemos encontrarnos con muchas sorpresas cuando vamos con las motos.
Pero
esta vez tenía ganas de que pasaran cosas, de tener que buscarnos la vida más
allá de seguir el track del gps… y puedo asegurar que lo conseguimos!
Jueves
Javi,
Toni y yo salíamos el jueves rumbo al Alto Tajo desde Castellón. El resto se
reunirían con nosotros la noche del sábado para hacer la vuelta a casa juntos
desde cerca de Teruel.
La DRZ
de Javi nada más entrar en el primer tramo de pista vuelve a dar los problemas
eléctricos que nos habían obligado a acortar alguna salida reciente. Pintaba
mal, con cuatro días y 800Km por delante! Al final Javi decide retirarse de la
ruta, a ver si consigue por fin solucionar la avería en casa.
Así que
nos quedamos Toni y yo nada más empezar las pistas por Cirat. Subimos hacia
Cortes y llegamos enlazando pistas cada vez a mas altura hasta Alcalá de la
Selva donde almorzamos un glorioso bocata de panceta con queso, con su
correspondiente vino tinto.
Por
Corbalán el cielo se vuelve oscuro y empiezan a caer las primeras gotas justo
cuando intentamos avanzar por una pista que se ha tragado un barranco. En
Villalba nos refugiamos del chaparrón en el frontón cubierto y al continuar la ruta vemos la tormenta que se estaba formando justo en nuestro camino…
Rodeamos
Albarracín por ramblas y caminos pedregosos para llegar a dormir a Bronchales
atravesando los primeros tramos de bosque frondoso típico de la zona. Por la
noche nos comentan en el Hostal los problemas que nos vamos a encontrar con el
Seprona si pretendemos seguir la ruta prevista por el Alto Tajo. A partir de
aquí, estos consejos y avisos cómplices serán habituales en todas las
conversaciones con la gente de los pueblos. A nadie le gusta que le pongan
puertas al campo!
Viernes
Mañana
muy fría en Bronchales. Tras la jornada de aproximación del día anterior, hoy
toca recorrer el Alto Tajo, uno de los platos fuertes del viaje. Desde el
primer momento empieza a llover y tampoco tardan en aparecer los primeros
problemas con el track.
Congelados
y empapados nos pasamos un buen rato dando vueltas, buscando alternativas a los
caminos cerrados, e intentando orientarnos con mi precario Foretrex sin
cartografía. Pronto empieza a ser evidente que
vamos a tener que cambiar de planes. Así que entre vinos, platos de conserva y
carajillos varios para recuperar fuerzas, recibimos algunos sabios consejos por
parte de los habitantes de estas tierras (donde vas tú con eso, con el día que
hace!?) y conseguimos llegar a Peralejos.
Por fin
entramos en razón y decidimos pillar una habitación, descargar las motos y
salir a dar una vuelta por pistas facilonas y bonitas, disfrutando el sol
vespertino. Ya en el pueblo recibimos toda una lección de cuchillas, zahorras,
barbechos, encierros y tuneo de Africa Twin que tardaremos en olvidar.
Sábado
Javi
por fin ha conseguido solucionar los problemas de su DRZ y se une a Gus y Raúl,
que salen esta mañana de Castellón para encontrarnos en Masia Pelarda y
regresar todos juntos al dia siguiente.
Nos
ponemos en marcha los dos grupos. Tras una nueva ración de conserva y vino en
El Vallecillo, vadeamos el Cabriel y descubrimos que los dueños del Castillo de
Torrefuerte han vallado media comarca para ellos. Tras un buen rodeo
encontramos las pistas que nos llevan a Tormón y Rubiales.
El otro
grupo ha avanzado sin problemas por la ruta que hicimos nosotros el jueves y ya
nos esperan en la masía.
Las
pistas a partir de Rubiales resultan ser el tramo más divertido de la
jornada. En los últimos Km empieza a llover cada vez más fuerte y llegamos de
nuevo empapados, entre torrenteras y montoncillos de granizo por el suelo. A media
tarde ya estamos juntos los dos grupos. También hay algún equipo entrenando
para el Dakar en las instalaciones de la Masia Pelarda.
Domingo
Buena
temperatura y sol radiante el domingo por la mañana. Me apetece ir el último
del grupo y ver rodar a mis compañeros, algo que puedo hacer muy pocas veces.
Javi se encarga de la navegación durante unos kilómetros.
Para no
perder la costumbre en esta travesía, tras pocos kilómetros siguiendo el track empiezan de nuevo los problemas. En cuestión de media hora,
una moto se queda sin gasolina, otra rompe el cable de embrague y otra sufre
dos pinchazos!
Tras el
almuerzo en Mora de Rubielos vamos a dividirnos de nuevo en dos grupos para
volver a casa, unos por campo y otros por asfalto. A media tarde llegaba a casa
sin más novedades que un nuevo remojo, granizo y la pérdida de la palanca de arranque
de la XR (acabó el viaje en mi riñonera!).
Hasta la próxima!
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